Contradioses
Hoy es un día de cerrojos
un día punta de cuchillo
naipes gitanos
y corazones con la cuerda rota.
Hoy es un día para llorar en la primera puerta
un día viento arisco
arena y tempestades:
Un sólo fósforo que tiembla
en las oscuridad de mis espejos.
Hoy es un día para decir BASTA
y apagar todas las ventanas.
2
Una noche me visitó un fantasma
se acurrucó en mi cama y me pidió de comer:
le convidé frutas, alas, cigarrillos,
le puse música
lo calenté con vino...
¡Ay ! ¡Ay! ¡Pobre fantasmita!
Tan blanco y categórico
tan seguro de sus teorías.
De pronto
levantó sus alas de madera
desmoronó sus cruces
y me dejó sin nada.
Después se fue a consolar al mundo
-Los pobres sufren tanto-dijo.
Yo con mi cama en la calle lo miraba
y él con su con su calma indiferencia se alejó
Desde esta vez
juro por las manos de mi hijo
que pondré doble cerrojo a mis andadas
y me cuidaré mucho de fantasmas
de esos que hablan lindo y cagan diablo.
NÉLIDA MARTINELLI - La Plata, 29-4-83. ARGENTINA
Hoy es un día de cerrojos
un día punta de cuchillo
naipes gitanos
y corazones con la cuerda rota.
Hoy es un día para llorar en la primera puerta
un día viento arisco
arena y tempestades:
Un sólo fósforo que tiembla
en las oscuridad de mis espejos.
Hoy es un día para decir BASTA
y apagar todas las ventanas.
2
Una noche me visitó un fantasma
se acurrucó en mi cama y me pidió de comer:
le convidé frutas, alas, cigarrillos,
le puse música
lo calenté con vino...
¡Ay ! ¡Ay! ¡Pobre fantasmita!
Tan blanco y categórico
tan seguro de sus teorías.
De pronto
levantó sus alas de madera
desmoronó sus cruces
y me dejó sin nada.
Después se fue a consolar al mundo
-Los pobres sufren tanto-dijo.
Yo con mi cama en la calle lo miraba
y él con su con su calma indiferencia se alejó
Desde esta vez
juro por las manos de mi hijo
que pondré doble cerrojo a mis andadas
y me cuidaré mucho de fantasmas
de esos que hablan lindo y cagan diablo.
NÉLIDA MARTINELLI - La Plata, 29-4-83. ARGENTINA