poemasdelatinoamerica

jueves, 20 de agosto de 2009

NO OLVIDAR

“Un hombre que no recuerda es un medio ser,
Un hombre que no olvida, es un ser y medio.”

Poni Micharvegas.

miércoles, 19 de agosto de 2009

Argentina 2001

A principios del Siglo 21
en Argentina
mientras la tecnología late en el espacio
las madres salen por las noches
a revolver basura.
Usan guantes protectores
y miran con ojos socarrones, de vergüenza:
Suelen encontrar zapatillas
frutas descompuestas
juguetes rotos
y embolzan tesoros
para repartir en la colmena.
Los hijos esperan
con puños apretados
encienden marihuana
dioses, puñales
y dientes afilando la venganza.

NÉLIDA MARTINELLI

domingo, 16 de agosto de 2009

LA LUNA CON GATILLO

Es preciso que nos entendamos.
Yo hablo de algo seguro y de algo posible.
Seguro es que todos coman
y vivan dignamente
y es posible saber algún día
muchas cosas que hoy ignoramos.
Entonces, es necesario que esto cambie.

El carpintero ha hecho esta mesa
verdaderamente perfecta
donde se inclina la niña dorada
y el celeste padre rezonga.
Un ebanista, un albañil,
un herrero, un zapatero,
también saben lo suyo.

El minero baja a la mina,
al fondo de la estrella muerta.
El campesino siembra y siega
la estrella ya resucitada.
Todo sería maravilloso
si cada cual viviera dignamente.

Un poema no es una mesa,
ni un pan,
ni un muro,
ni una silla,
ni una bota.

Con una mesa,
con un pan,
con un muro,
con una silla,
con una bota,
no se puede cambiar el mundo.

Con una carabina,
con un libro,
eso es posible.

¿Comprendéis por qué
el poeta y el soldado
pueden ser una misma cosa?

He marchado detrás de los obreros lúcidos
y no me arrepiento.
Ellos saben lo que quieren
y yo quiero lo que ellos quieren:
la libertad, bien entendida.

El poeta es siempre poeta
pero es bueno que al fin comprenda
de una manera alegre y terrible
cuánto mejor sería para todos
que esto cambiara.

Yo los seguí
y ellos me siguieron.
¡Ahí está la cosa!

Cuando haya que lanzar la pólvora
el hombre lanzará la pólvora.
Cuando haya que lanzar el libro
el hombre lanzará el libro.
De la unión de la pólvora y el libro
puede brotar la rosa más pura.

Digo al pequeño cura
y al ateo de rebotica
y al ensayista,
al neutral,
al solemne
y al frívolo,
al notario y a la corista,
al buen enterrador,
al silencioso vecino del tercero,
a mi amiga que toca el acordeón:
-Mirad la mosca aplastada
bajo la campana de vidrio.

No quiero ser la mosca aplastada.
Tampoco tengo nada que ver con el mono.
No quiero ser abeja.
No quiero ser únicamente cigarra.
Tampoco tengo nada que ver con el mono.
Yo soy un hombre o quiero ser un verdadero hombre
y no quiero ser, jamás,
una mosca aplastada bajo la campana de vidrio.

Ni colmena, ni hormiguero,
no comparéis a los hombres
nada más que con los hombres.

Dadle al hombre todo lo que necesite.
Las pesas para pesar,
las medidas para medir,
el pan ganado altivamente,
la flor del aire,
el dolor auténtico,
la alegría sin una mancha.

Tengo derecho al vino,
al aceite, al Museo,
a la Enciclopedia Británica,
a un lugar en el ómnibus,
a un parque abandonado,
a un muelle,
a una azucena,
a salir,
a quedarme,
a bailar sobre la piel
del Último Hombre Antiguo,
con mi esqueleto nuevo,
cubierto con piel nueva
de hombre flamante.

No puedo cruzarme de brazos
e interrogar ahora al vacío.
Me rodean la indignidad
y el desprecio;
me amenazan la cárcel y el hambre.
¡No me dejaré sobornar!

No. No se puede ser libre enteramente
ni estrictamente digno ahora
cuando el chacal está a la puerta
esperando
que nuestra carne caiga, podrida.

Subiré al cielo,
le pondré gatillo a la luna
y desde arriba fusilaré al mundo,
suavemente,
para que esto cambie de una vez.

RAÚL GONZÁLEZ TUÑÓN, ARGENTINA

viernes, 14 de agosto de 2009

ANTI PENÉLOPE

I

Una vez roto
el mito de Penélope,
desataré la luna
y zarparé
el alba entre los dedos,
a construir
un nuevo país,
sin matrimonios,
sin esperas,
donde la soledad
no duela.

GISELA LÓPEZ, GUATEMALA

martes, 11 de agosto de 2009

JUAN

El padre de mi hijo
el de la guitarra de agua, el de la guitarra de fuego
el constructor de nidos, ladrillos y ruedas
con su alma de patriarca sombrío
su alma de tigres polvorientos
de gigantescos gnomos.
El que despertó pájaros mojados en mi vientre
cruzó ráfagas de luna
inventó paraísos sumergidos.
El hombre de los cofres y las llaves
el señor de los números
el que subió y bajó entre bélicas palabras
y entrelazó luceros apagados.
El que se abandonó en trenes subterráneos de nieve
grabando sus cadenas en mi sangre.
El gran dios de los fracasos
el que durmió en mis pechos
el que me amó
me lastimó
el que lloró por él
e incendió sus alas en mi pelvis
el de las cuerdas latiendo en el espacio
el de la guitarra de agua, el de la guitarra de fuego:
El padre de mi hijo.

NÉLIDA MARTINELLI

domingo, 2 de agosto de 2009

CUADROS DE UNA EXPOSICIÓN



"Cuadros de una exposición" (Mussorsky)



1

Sombras, luces
una guitarra se baña en las nubes
cristal apocalíptico y licor
y tu mirada detrás de todos los cuadros
tu mirada hondamente verde
espejos, señales
( suspiro entre paréntesis)
pinturas que regresan el pasado
fruta violeta del aliento
tu boca entre designios
y el hijo del amor enteramente tuyo.

2

Jardín oriental
en el blanco edén del recuerdo
sirenas, gritos,
disparos en la noche
el retrato es un signo de pregunta…
¡Basta de lágrimas y adioses!
Los colores buscan tu presencia
dios perdido en el desierto
oasis de mi pelvis
y el hijo que nos une en el espacio.

3

Antonio Berni

Latas, hierros, cepillos
la miseria adormece
un vacío de gatos y basura
cristos borrachos encienden monedas
pezones antiguos nutren el futuro:
la fantasía dibuja belleza
una mujer lejana
(ilusión bélica
rubias mentiras, dinero…)
y el vino del dolor enrojeciendo duelos.

NÉLIDA MARTINELLI